sábado, 5 de diciembre de 2009

Jhon P. Roberts, habla...


Te imagino correteando a las gaviotas
y te me vienes demasiado en el pecho:
esa jaula de aire donde te has escondido.
.
Querida Sara:
El corazón de esta cárcel
Lleva fluvial este inconsciente cósmico
Donde guarneciste mi corazón
De ajos
................Cebollas
Y apartado
Aprendí escuchando el silencio de tus dunas
.
Fui lejano cancerbero
―mefistofélico―
Gorgona de paso en tu hierro
Vil entre las crueles
Negada y maldecida por buscar lo que no se acierta
Súccubos artísticamente perfecto
De esta proa que acaricia los vientos del Pacífico
Como una peste
..
Fíjate
Estoy frío: colmado de hielo
Embrutecido por el iris multicolor de tus pasiones
.
He de zarpar con el viento
Y submarino penetrar en tu olor que es trópico de mi deshielo
Y pensar en lo dramático de la infatigable noche que se nos cae como el mar
Y nos enlútese
Robando cada día el instante de tu marfil
Y pernoctarlo
Para lubricar los ojos vampirizados de mi censurada existencia
Que es tu sombra
Y que esa sombra soy yo
.
Así es como cultivado por esta gélida belleza
Que utilizas como poder sobre mi alma
Así es como vagabundeo por este despoblado
Que me oculta lentamente con el paso del sol
Como un recuerdo
Así fantasmal
Medio borroso entre las tropillas de arena
Disfrazado de desierto
Como nunca me concebí
Como una estrella de mar en el desolado
Un cadáver
Un mito terrible que huye de su propia peste
Que fue la heroína de tu niebla
.
Haces surcos en la arena
Y yo sigo este caminito tan cerca del sol
...........Tan cerca de él
Y eso significa que ya voy muriendo
Ahora más cerca tuyo
.
¿Me estás oliendo?
.
.
Poema de Vanessa Martínez leído en la presentación de EL VIAJE QUE NUNCA TERMINA: la verdadera historia de Sarah Ellen; en el Centro Cultural de España.

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